Hoy más que nunca, las empresas que no evolucionan se quedan atrás.
En un mundo vertiginoso y en constante cambio como el nuestro, la capacidad de adaptarse a las circunstancias no es opcional, sino necesaria para seguir manteniéndose a flote y seguir estando a la altura de las exigencias de procesos y calidad.
Es aquí donde entran las metodologías ágiles, una nueva mentalidad y manera de hacer las cosas que permite a los equipos de trabajo seguir el ritmo de los cambios e innovaciones sin perder el foco en los resultados. Veamos esto con más detalle.
¿Qué son las metodologías ágiles?
Las metodologías ágiles son los esquemas de organización y planificación que permiten ajustar la manera de trabajar a las condiciones de cada proyecto. Esto genera flexibilidad e inmediatez en la respuesta del equipo de trabajo para ajustarse a las características del proyecto en cuestión.
Los métodos ágiles son todo lo opuesto a los procesos heredados de la tradición y al “así se ha hecho siempre”, pues ellos permiten ajustar sobre la marcha y mantener al equipo enfocado en cumplir los pequeños objetivos que llevan hacia el resultado final.
En general, las metodologías ágiles se usan mucho en el mundo del desarrollo de software, pues permiten que los equipos de trabajo se enfoquen en construir paso a paso las piezas del entorno, plataforma o servicio digital que deben crear. Aun así, ellas pueden usarse en cualquier ámbito y sector productivo con la organización y planeación suficientes.
Metodologías ágiles más usadas
Son muchas las metodologías ágiles que existen hoy en día. Cada una tiene sus respectivas características y enfoques en el área de gestión de proyectos. Exploremos algunas de las más usadas en la industria y lo que cada una ofrece.
Extreme Programming (XP)
Es una metodología muy útil y popular entre empresas y startups en procesos de consolidación, ya que su principal objetivo es fortalecer la relación entre empleados y clientes.
La clave del éxito de la metodología XP es potenciar las relaciones personales a través del trabajo en equipo, fomentando la comunicación y eliminando los tiempos muertos.
Esta metodología promueve la programación en pareja y las pruebas continuas de código, lo que resulta en un producto final de mucha más calidad.
Scrum
Es una de las metodologías ágiles más usadas, siendo bastante popular en los proyectos de desarrollo y gestión de software.
En este esquema, el trabajo se organiza en sprints, ciclos cortos de desarrollo que suelen durar entre 2 y 4 semanas. Al final de cada uno, el equipo presenta el incremento del producto, ayudando al cliente a ver el progreso de forma que pueda ofrecer retroalimentación.
Uno de los rasgos característicos de esta metodología son las reuniones diarias, o “scrums”, donde el equipo se reúne para comentar y discutir el progreso y los obstáculos que hayan encontrado en el camino, lo que ayuda a identificar problemas a tiempo y hallar su solución.
Kanban
Se centra en la visualización del flujo de trabajo. Esta metodología aprovecha el tablero Kanban para representar las tareas y su estado, permitiendo identificar cuellos de botella y oportunidades de mejora.
La flexibilidad de la metodología Kanban permite a los equipos cambiar sus prioridades y adaptarse a las necesidades del cliente con rapidez. Es un enfoque especialmente útil para gestionar proyectos en curso y para los equipos que trabajan en múltiples tareas al mismo tiempo.
Lean
Es una metodología nacida en la industria automotriz, específicamente en Toyota. Está pensada para maximizar el valor que recibe el cliente y minimizar las pérdidas.
En entornos donde la eficiencia y la calidad son cruciales, como el desarrollo de software y la producción, es una metodología más que necesaria. Es un enfoque de mejora continua que busca eliminar cualquier actividad o proceso que no aporte valor al producto final.
Nexus
Nexus es una metodología ágil y muy robusta. Está diseñada para la gestión de múltiples equipos de trabajo en proyectos de gran envergadura.
Se basa en los principios del scrum, pero añade prácticas adicionales para coordinar el trabajo entre diferentes grupos, buscando siempre reducir la complejidad y mejorar los procesos de comunicación entre los equipos, asegurando que todos trabajen hacia un objetivo en común.
Design Sprint
Los ejes de la metodología Design Sprint son la innovación y el diseño centrado en el usuario. Se trata de un proceso intensivo de 5 días donde el equipo trabaja en un desafío específico, prototipa soluciones y recibe retroalimentación de los usuarios.
Los principales beneficios de este enfoque es la posibilidad de validar ideas rápidamente y tomar decisiones informadas sobre el desarrollo del producto.
Beneficios de las metodologías ágiles
Desde la calidad del producto hasta la satisfacción de los clientes, las metodologías ágiles ofrecen varios beneficios transversales a todo el proceso de desarrollo y lanzamiento de productos y servicios, todo gracias a cómo estos esquemas elevan la eficacia en los entornos de trabajo.
Mejora en la calidad del producto
Uno de los principales efectos de las metodologías ágiles en su manera de elevar la calidad del producto final. Gracias a su enfoque de ciclos cortos donde se recibe retroalimentación constante, los equipos tienen más y mejores oportunidades de corregir posibles errores a tiempo antes de que se conviertan en problemas más grandes.
En un reporte de 2023 de PMI, el 39% de las personas que ejecutan un enfoque ágil confirmaron el promedio más alto de Project Performance Rate, con un promedio general de 75,4%, lo que da cuenta del impacto que tienen las metodologías ágiles en el desarrollo de proyectos.
El esquema de pruebas continuas y revisión de código que proponen metodologías como XP y scrum garantizan que se mantenga un alto estándar de calidad durante todo el proceso de desarrollo.
Así, es posible dar lugar a un producto más robusto y mejor alineado a las expectativas de los clientes, lo que aumenta su probabilidad de éxito en el mercado.
Mayor satisfacción del cliente
En las metodologías ágiles, es primordial estar en constante comunicación con el cliente y colaborar estrechamente con él.
En estos esquemas, los clientes se involucran en cada etapa del proceso de desarrollo y ofrecen retroalimentación, todo con el fin de que el equipo de trabajo se pueda ajustar a tiempo a su necesidades y expectativas.
Según el 17mo reporte del State of Agile, 2 de cada 3 personas que usa este enfoque se sienten satisfechos por cómo los ayuda a alinearse mejor con sus objetivos de negocio.
Cuando los clientes sienten que sus opiniones son valoradas y tomadas en cuenta, son más propensos a confiar en la empresa y seguir aliados para futuros proyectos.
Mayor motivación de los trabajadores
Las metodologías ágiles promueven un ambiente de trabajo colaborativo y empoderador, lo que implica una mayor motivación para los colaboradores. En estos modelos de trabajo, la participación activa de todos los miembros de trabajo es necesaria para dar lugar al intercambio de ideas.
Cuando los colaboradores son parte de un ambiente dinámico donde sus perspectivas son tomadas en cuenta, se crea un sentido de pertenencia y de responsabilidad que fortalece su compromiso con el producto y sus compañeros.
Mayor control y capacidad de predicción
Los esquemas de trabajo ágiles ayudan a los equipos de trabajo a tener un mayor control sobre el progreso del proyecto. Como se trabaja en ciclos cortos con evaluaciones regulares, las personas pueden identificar fácilmente cualquier desviación del plan y hacer los ajustes necesarios.
De esta manera, se incrementa la capacidad de predicción de los proyectos, también se minimiza el margen de que haya sorpresas desagradables en la entrega final.
Mejor organización del trabajo
Dividir el proceso de desarrollo en tareas más pequeñas y manejables permite que el equipo pueda gestionar el proceso de mucha mejor forma.
Es posible una mejor planificación y seguimiento del progreso, ayudando a que los equipos puedan avanzar sin sentirse abrumados por la magnitud del proyecto completo.
Las metodologías ágiles son un antes y después en la gestión de proyectos. A medida que más y empresas adopten estos enfoques de trabajo y busquen organizar y planificar mejor los procesos de creación y desarrollo de productos y servicios, el resultado serán equipos más motivados e integrados entre sí, así como productos exitosos en el mercado.
CodersLab es una empresa ágil. Sea en procesos internos o colaborando con nuestros distintos clientes, aplicamos las metodologías ágiles necesarias para impulsar el desarrollo de productos y servicios innovadores que generen experiencias memorables para todas las personas.