En 2025, las aplicaciones web progresivas (PWA) se han consolidado como una solución clave para empresas y desarrolladores que buscan combinar la accesibilidad de la web con la experiencia de las aplicaciones nativas.
Su capacidad para funcionar en múltiples dispositivos, junto con su bajo costo de desarrollo, las ha posicionado como una alternativa atractiva frente a las aplicaciones tradicionales.
En un mundo cada vez más móvil, las PWAs ofrecen ventajas como la rapidez, la funcionalidad offline y la facilidad de actualización, adaptándose a las demandas de usuarios y negocios por igual. Veamos esto con mayor detalle.
¿Qué son las aplicaciones web progresivas?
Las aplicaciones web progresivas (PWA) son apps creadas con tecnologías web (HTML, CSS, JavaScript) que funcionan en cualquier navegador moderno, pero con capacidades similares a las aplicaciones nativas.
A diferencia de ellas, no requieren instalación desde tiendas como Google Play o App Store: los usuarios pueden acceder a ellas directamente desde un navegador y añadirlas a la pantalla de inicio. Su objetivo es ofrecer una experiencia rápida, segura y adaptable, independientemente del dispositivo o la calidad de la conexión.
De cierta forma, las PWAs funcionan como aplicaciones híbridas: pueden funcionar perfectamente como un sitio web, pero integran funciones y características propias de una aplicación nativa.
Principales características de las PWAs
Las PWAs destacan por una serie de atributos que las hacen únicas frente a otras soluciones. Estas características no solo mejoran la experiencia del usuario, sino que también optimizan los recursos de desarrollo y mantenimiento.
Diseño receptivo
Las PWAs se adaptan automáticamente a cualquier tamaño de pantalla, ya sea un teléfono móvil, una tablet o un ordenador de escritorio. Esto es posible gracias a técnicas como media queries en CSS y diseño flexible para garantizar que los elementos se redistribuyan de manera óptima.
Esto asegura que los botones, imágenes y textos sean legibles y accesibles, sin importar el dispositivo.
Varias empresas han aprovechado esta característica para ofrecer una experiencia uniforme en todos los dispositivos. Por ejemplo, en pantallas pequeñas, los menús se simplifican, mientras que en dispositivos más grandes se aprovecha el espacio para mostrar contenido adicional.
Mejora progresiva
Las PWAs están diseñadas para funcionar en cualquier navegador, incluso en versiones antiguas o menos potentes. Si un usuario accede desde un dispositivo básico, la aplicación carga las funciones esenciales, como la navegación o la visualización de contenido.
Esta flexibilidad permite llegar a un público más amplio, incluyendo regiones con acceso limitado a tecnología de última generación.
Por ejemplo, en zonas rurales con conexiones lentas, una PWA puede priorizar el contenido crítico y descargar elementos secundarios solo cuando hay ancho de banda disponible. Así, se mantiene la funcionalidad sin sacrificar el rendimiento.
Conexiones seguras
Todas las PWAs utilizan el protocolo HTTPS para cifrar la comunicación entre el servidor y el dispositivo del usuario. Esto protege datos sensibles, como contraseñas o información de pago, evitando ataques de intermediarios. Además, los navegadores modernos exigen HTTPS para habilitar funciones avanzadas, como los service workers.
La seguridad no solo beneficia al usuario, sino que también mejora el posicionamiento SEO. Motores de búsqueda como Google priorizan sitios seguros en sus resultados. Por ejemplo, Lancôme implementó HTTPS en su PWA, lo que no solo aumentó la confianza de los clientes, sino que también elevó su visibilidad en buscadores.
Reducción de costos
El desarrollo de una PWA requiere un único código base compatible con múltiples plataformas, a diferencia de las aplicaciones nativas, que necesitan equipos separados para iOS y Android. Esto reduce los costos de desarrollo hasta en un 50%, según casos como el de AliExpress, que duplicó sus conversiones con una inversión menor.
Además, el mantenimiento es más sencillo: las actualizaciones se aplican una vez y están disponibles para todos los usuarios al instante. Esto evita los gastos asociados a corregir errores en versiones independientes para cada sistema operativo.
Empresas emergentes y pymes encuentran en las PWAs una solución rentable para competir con aplicaciones más complejas.
Adaptabilidad
Las PWAs funcionan en cualquier entorno: navegadores, sistemas operativos e incluso dispositivos IoT, como smart TVs. Esto elimina la necesidad de ajustar el código para cada plataforma.
Por ejemplo, Spotify utiliza una PWA para ofrecer música en dispositivos con sistemas operativos menos comunes, ampliando su alcance sin desarrollar aplicaciones específicas.
Esta versatilidad también permite integrar funciones multiplataforma, como notificaciones push o acceso a la cámara, usando APIs estándar. Así, las empresas pueden ofrecer una experiencia coherente, sin depender de las limitaciones técnicas de cada sistema.
Diferencias de las PWAs y las aplicaciones nativas
Aunque las PWAs y las aplicaciones nativas comparten objetivos similares, sus enfoques técnicos y comerciales presentan contrastes significativos. Estas diferencias influyen en la elección de una u otra según las necesidades del proyecto.
Experiencia de usuario
Las aplicaciones nativas aprovechan al máximo el hardware del dispositivo, como sensores, GPS o cámaras, ofreciendo animaciones fluidas y tiempos de respuesta casi instantáneos. Por ejemplo, aplicaciones de realidad aumentada, como Pokémon GO, requieren un acceso profundo al hardware que las PWAs aún no pueden igualar.
Sin embargo, las PWAs han cerrado la brecha en sectores como el e-commerce. BookMyShow, una plataforma de venta de entradas, logró un 80% más de conversiones con su PWA al optimizar la velocidad y usabilidad.
Aunque no igualan el rendimiento nativo en todos los casos, su equilibrio entre accesibilidad y funcionalidad las hace ideales para proyectos que priorizan el alcance.
Actualizaciones y mantenimiento
Las PWAs se actualizan automáticamente cada vez que el usuario accede a ellas, sin requerir descargas manuales. Esto garantiza que todos tengan la última versión, con correcciones de errores y nuevas funciones implementadas al instante.
En cambio, las aplicaciones nativas dependen de procesos de aprobación en tiendas como Apple App Store, que pueden demorar días. Además, los usuarios deben descargar manualmente las actualizaciones, lo que fragmenta la base de usuarios y retrasa la adopción de mejoras.
Elegir el enfoque adecuado
Las PWAs son ideales para proyectos que necesitan llegar rápidamente a múltiples plataformas con un presupuesto limitado. Startups o negocios con audiencias globales, como AliExpress, las eligen para reducir costos y tiempo de desarrollo. También son útiles para aplicaciones basadas en contenido, como blogs o catálogos.
Por otro lado, las aplicaciones nativas son preferibles cuando se requiere máximo rendimiento o integración con funciones exclusivas del dispositivo, como juegos 3D o herramientas de edición avanzada. Empresas como Adobe o Unity optan por este enfoque para aprovechar al máximo el hardware.
Capacidades offline
Las PWAs usan service workers para almacenar datos en caché y funcionar sin conexión. Por ejemplo, Google Maps GO permite consultar rutas guardadas previamente incluso sin internet. Esta función es nativa en las PWAs y requiere menos configuración que en aplicaciones nativas.
En aplicaciones nativas, aunque es posible implementar funciones offline, suele requerir más desarrollo. Apps como Spotify permiten descargar canciones, pero el proceso es más complejo y consume más almacenamiento. Las PWAs, en cambio, gestionan el caché de forma automática, optimizando el espacio y la experiencia del usuario.
Las aplicaciones web progresivas son una tendencia de diseño que cobra más y más valor. Sectores como el e-commerce, donde la experiencia del usuario es crítica, han adoptado masivamente esta tecnología para reducir tiempos de carga, aumentar conversiones y ofrecer servicios incluso sin conexión a Internet.
La clave para aprovechar esta tecnología al máximo es saber aplicar las tecnologías web elementales y adaptarlas a un modo que se adapte a varias plataformas y sistemas operativos. Esto garantiza ofrecer un servicio o producto a una mayor cantidad de personas y, de esa manera, llegar a una mayor cantidad de clientes potenciales.